
12 Jul Retos y desafíos de la Industria 4.0 de cara a 2020
El McKinsey Global Institute estima en sus investigaciones que la automatización industrial podría llegar a aumentar de forma considerable la productividad global dentro de la Industria 4.0 en pocos años, alcanzado cifras comprendidas entre el 0,8 y el 1,4%. Este dato es solo una de las muchas ventajas que tiene la implantación de las tecnologías más revolucionarias en el sector industrial. Las tecnologías de la información o TIC, la analítica de datos, el Big Data, la automatización industrial, el Cloud Computing y el IoT han revolucionado en pocos años un sector que, tradicionalmente, ha sido muy conservador en cuanto a los cambios.
En la actualidad, los líderes de las grandes empresas manufactureras del mundo son conscientes de que tienen que apostar por la Industria 4.0 y la Transformación Digital para seguir siendo competitivos. El proceso, eso sí, requiere de una preparación minuciosa para solventar todos los retos que la Industria 4.0 planteará de cara a los próximos años.
El gran reto de la Industria 4.0 para 2020
Las compañías del sector industrial que ya comenzaron su renovación tecnológica hace algunos años miran al 2020 con optimismo, aunque con ciertas dudas que deberán ser capaces de solventar para seguir siendo competitivas tras esa fecha. Lo que está claro es que la introducción de las TI y la tecnología operacional en la Industria ha provocado una revolución sin precedentes, capaz de lograr:
- Crear valor añadido en los productos manufacturados de las empresas, haciéndolos más precisos.
- Conectar la planta industrial con el punto de venta, una situación que años atrás era prácticamente imposible.
- Estudiar y analizar toda la información proveniente de las diferentes cadenas de producción para aprovechar esos datos en beneficio de la producción, la distribución y la postventa.
Ahora bien, todas esas ventajas, conseguidas gracias a la implantación de sensores y dispositivos inteligentes, plantean un reto por delante: el análisis constante y la utilización efectiva de la información en tiempo real que generan todas esas tecnologías en las plantas de producción. Según cifras del Mobility Report de Ericsson, para el año 2020 existirán en el mundo unos 28.000 millones de objetos (maquinaria, dispositivos, sensores…) conectados a Internet. De qué manera aprovechar toda esta información es uno de los retos más difíciles de afrontar para la Industria 4.0 en los próximos años.
En Oasys somos expertos en automatización industrial e IIoT con más de 15 años de experiencia.
El análisis de datos en tiempo real: el reto de futuro de la Industria 4.0
La implantación de nuevas tecnologías en la Industria ha creado un nuevo modelo de negocio en el que los datos adquieren una gran importancia para el negocio, sobre todo porque pueden potenciar toda la cadena de suministro. La información en tiempo real recabada mediante los sensores y su correcta capitalización, hará posible que las empresas tomen las decisiones correctas de forma inmediata. Pero además de esta ventaja, que es evidente, los datos en tiempo real permitirán que las grandes compañías, pertenecientes al sector de la Industria 4.0, se roboticen de manera efectiva siempre y cuando las compañías combinen una serie de elementos:
- Gracias a la conectividad que proporciona el IoT y todas las tecnologías de la Industria 4.0 el poder de cómputo será mayor, lo que facilitará la robotización.
- La inteligencia de negocio aumentará de forma exponencial, facilitando también la automatización de procesos de decisión
- La aparición de interfaces de realidad aumentada que facilitan la interacción entre las personas y las máquinas.
- La mejora de la transferencia de instrucciones desde un entorno digital a uno físico, gracias a elementos tales como el 3D.
Pero, sobre todo, uno de los retos más importantes para el sector industrial será acoplar la mano de obra humana a las necesidades de producción industrial. Teniendo en cuenta el alto volumen de tecnología implantada, así como la creciente automatización de todas las plantas productivas, hay que prever que el descenso en la mano de obra será evidente. Por eso, las compañías industriales deben procurar integrar la mano de obra humana dentro del proceso productivo, potenciando la creatividad del ser humano en una cadena de producción cada vez más deshumanizada.