Qué son las soluciones Smart Railway y cómo benefician a las Smart Cities

Los servicios públicos de tren o ferrocarril se están modernizando poco a poco. Las soluciones Smart Railway tratan de hacer más atractivos y prácticos estos transportes y potenciar así su uso. De este modo, pretenden ser una alternativa a los vehículos privados y a las aerolíneas low cost. Además, conforman un impulso importante en la Smart City, puesto que la movilidad es uno de sus requisitos fundamentales. De este modo, los trenes o ferrocarriles inteligentes conforman el futuro de la movilidad urbana.

En Oasys somos expertos en automatización y control industrial e implementamos soluciones personalizadas

Las estaciones de tren o ferrocarril que implementan estas soluciones utilizan los datos y la tecnología para potenciar su eficiencia. Aunque todas las ciudades son distintas y existen varios conceptos de estación inteligente, hay tres fundamentos que debe cumplir todo Smart Railway:

  • Smart Management. Se trata de la gestión inteligente de los datos. Incluye conceptos como Data Integrity y requiere de plataformas de visualización de datos.
  • Smart Infrastructure. Sistema de infraestructuras equipado con tecnologías embebidas y sensores que interactúan con ellas. La finalidad es la obtención de datos para mejorar el servicio prestado.
  • Smart Mobility. Promuebe la movilidad sostenible, así como la accesibilidad, los sistemas de transporte y la planificación.

Cómo beneficia el Smart Railway a la Smart City

Se estima que el mercado de Smart Railway pase a facturar de 10.500 millones de dólares en 2017 a 20.580 en 2021 según el estudio Towards the Internet of Smart Trains: A Review on Industrial IoT-Connected Railways. Por ello, resulta evidente que se están reuniendo esfuerzos para potenciar esta tecnología y ponerla al servicio de la ciudadanía.

La gestión inteligente de este tipo de estaciones las hará más atractivas y cómodas para los pasajeros. Esto potenciará el uso de transporte público, que a su vez impulsa la sostenibilidad.

A nivel tecnológico, el IIoT ha permitido el advenimiento de los vehículos autónomos, pero el mundo de los trenes apenas ha explotado esta tecnología. De hecho, una de las dificultades más importantes que presenta este sector son las altas velocidades a las que se desplazan sus vehículos bajo túneles, puesto que la conectividad queda resentida. Por otro lado, ya se está implementando la automatización de los Smart Railway. De hecho, es común ver cómo ciertas líneas de metro de algunas ciudades ya no necesitan operario.

La tecnología Smart Railway aporta una serie de beneficios:

  • Mantenimiento predictivo. Se utilizan herramientas de analítica predictiva para desplegar acciones y evitar incidentes a partir del machine learning. Por ejemplo, limita la temperatura del motor, entre otras cosas.
  • Monitorización avanzada de activos. La sensorización permite generar alertas para centrar la atención en elementos críticos del tren. Además, potencia el rastreo y la fiabilidad del vehículo y reduce el número de trenes en inspección y fuera de servicio.
  • Sistemas de videovigilancia. A partir de imágenes y vídeos en alta resolución, esta tecnología permite monitorizar qué sucede en el tren y en la estación. Además, registra las operaciones que se realizan sobre vehículo.
  • Sistemas de control de trenes. Existen sistemas de control semiautomáticos y otros totalmente autónomos. Dominan factores como el frenado del tren y se aplica la inteligencia artificial especialmente en el caso de los metros y los sistemas de iluminación.

Algunas de las metas que el sector ferroviario persigue y que esta tecnología puede alcanzar son:

  • Eficiencia y competitividad. Los transportes ferroviarios se enfretan a un sector competitivo, por lo que deben potenciar su eficiencia.
  • Reducción de vibración y ruidos, en especial en las áreas urbanas.
  • Reducción de emisiones gaseosas. Prioridad número uno en las estrategias de sostenibilidad.
  • Seguridad, tanto a nivel de infraestructuras como para el pasajero.
  • Reducción de costes y aumento de las capacidades de la red ferroviaria.

Sin embargo, la tecnología Smart Railway se enfrenta a varios retos como la estandarización de normativas y de tecnologías, la interoperabilidad y escalabilidad, la eficiencia energética y la ciberseguridad. El mapa de ruta es complejo, pero hay mucho por descubrir y grandes beneficios por obtener.

Estaciones inteligentes

Uno de los conceptos que están sonando en el contexto de los Smart Railway es el de estaciones inteligentes. Como veremos, a pesar de sus ventajas queda patente que solo es posible aplicar estas medidas en grandes estaciones con mucha afluencia de pasajeros.

La lógica de las estaciones inteligentes es la de convertirlas en una especie de mini ciudad. De este modo, los pasajeros encontrarán los servicios que necesitan sin necesidad de abandonar el lugar. Por ejemplo, si se integra un centro comercial, restaurantes y hoteles en la propia estación el estrés y el miedo a perder los trenes se reducirá. Aunque suena a utopía, en la estación de St Pancras de Londres ya se han aplicado estas medidas.

Algunos ejemplos de tecnología que puede aplicarse para dotar de inteligencia a las estaciones son:

  • Agente virtual. La innovación más evidente que puede obtener una estación pasa por renovar la venta de tickets. Modernizar las máquinas para ofrecer contacto directo con asistentes es una medida muy útil.
  • Conectividad Li-Fi. La tecnología Light Fidelity se basa en las comunicaciones inalámbricas rápidas y de bajo coste a través de luz visible y del espectro electromagnético. Es ideal para ferrocarriles y trenes que viajan bajo tierra.
  • Acceso mobile. En grandes estaciones como la antes mencionada de Londres se está estudiando que pueda utilizarse el smartphone para acceder a los andenes.
  • Señales digitales. Aunque a través de nuestros móviles podemos comprobar los horarios del transporte público, las señales digitales nunca pasan de moda. Mejoran la percepción del servicio y reducen el estrés del ciudadano. Se están implementando soluciones para que los operadores puedan transmitir datos con colores y así asociarlos a una vía concreta e incluso vídeos.

La movilidad es fundamental para todo ciudadano, y mucho más en la Smart City. Los Smart Railway permiten utilizar el Big Data que se desprende de la propia ciudad para mejorar sus servicios. De este modo, no sería exagerado decir que esta tecnología conforma el futuro de las ciudades más avanzadas del mundo. El potencial de esta solución es enorme y todavía quedan muchas soluciones por explotar.